Cuando decidas qué artículos llevar a tu unidad de almacenamiento, hazlo con un propósito claro. Preguntarte sobre la necesidad de cada ítem antes de trasladarlo te permitirá llevar solo lo imprescindible, optimizando así el espacio de tu mini bodega. Considera la accesibilidad de ciertos artículos que puedas necesitar con más frecuencia y mantenlos cerca de la entrada para un fácil acceso.
Piezas grandes de mobiliario, como sofás o vitrinas de porcelana, son fácilmente identificables, incluso cuando están cubiertos por mantas. Sin embargo, los objetos almacenados en cajas pueden confundirse entre sí, por lo que etiquetar cada caja es crucial para mantener un orden y saber exactamente dónde está cada cosa.
Para elevar la organización a otro nivel, sería ideal crear un inventario de los artículos que planeas almacenar antes de empacarlos. Un inventario es una herramienta extremadamente útil para calcular el espacio necesario para almacenar tus pertenencias de manera efectiva.